
«Dos toreros muertos en un largo día, y la sociedad contemporánea se esfuerza por explicarnos la altura y la dimensión de su moralidad. Con sus tremendos tambores han arremetido furiosos en la celebración de la muerte, mientras nos tachan de inmorales por creer que también celebramos la defunción de los toros; nos observan a través de las rejas, con la actitud que adopta el visitante del zoológico al que tanto detestan.
Pues yo digo lo siguiente:...