sábado, 31 de agosto de 2013

Diego Urdiales, el toreo es belleza porque es verdad



Se ha dicho con razón que Diego Urdiales y Bilbao cumplen la regla del eterno retorno, y en mi particular opinión, en los dos últimos años la han cumplido para interpretar los pasajes más hermosos de cada temporada taurina. Pues si la hermosura debe contener la verdad como elemento de validación (algo que en el Arte diferencia un Warhol o un Muniz de un Vermeer o un Freud), algo de verdad debe haber al enfrentarse al toro más bravo de la feria en Bilbao, y algo de verdad debe haber al enfrentar 3 toros de una corrida que mandó a un torero al hospital y sembró el terror en el ruedo.

Tenemos por ejemplo el año pasado: a una durísima corrida de Victorino Martín, que además mandó a Javier Castaño al hospital por aplastamiento de costillas, Diego Urdiales antepuso el concepto de la suavidad y la torería absoluta. Teniendo en cuenta la dureza de la corrida, se agradecen los pases naturales al último toro, unos pases sin tocar, al vuelo, suaves, con el verdadero temple, sin aspavientos y frente a un toro durísimo. Entonces había arrancado a pura fuerza la oreja del toro, pese a la faena equilibrada y sutil. Pero antes, había desempolvado un registro taurino del siglo XIX, es decir, había revivido una época en la que la belleza salía de la dureza del toro, y no de su debilidad, es decir, había interpretado el toreo a la verónica rodilla en tierra, partiendo de la verdadera casta del toro. Hoy, entre más débil el toro, más bella la verónica, pero esto que hizo Urdiales es lo contrario: entre más bravo, resultó esto:



Lo que se entiende es que en el toreo, la belleza debe partir de una verdad, y esta verdad es el toro; para comprender este principio basta pensar que una verónica perfecta a una vaca de tentadero, no va a valer lo mismo que una verónica sufrida frente a un toro; lo mismo entre toro y toro. Pero volviendo, el segundo episodio de belleza (como entendemos aquí este concepto) ha resultado nuevamente de la conjunción de Bilbao, Victorino y Urdiales, en este 2013. Esta vez, una faena para aficionados, que puede verse en el siguiente video si se adelanta hasta el minuto 43:50

                          
Bilbao Antonio Ferrera, Diego Urdiales y El Cid... por blogdetauromaquia

Lo que aquí intenta entenderse es que la lidia y la faena se ven a través del toro, no de otra cosa. Luego, del contexto, y al finalizar, de las acciones del torero; en este caso, a muchos le puede parecer que la tauromaquia seca de Urdiales no contiene ninguna belleza, pero debemos recordar la verdad: la verdad es que el toro de Victorino, de nombre Playita y premiado como el más bravo de la feria, tenía mucho qué torear, pues si no se le mandaba o templaba, o si se le daban toques bruscos y repentinos, de inmediato haría por el torero. La verdad es que soplaba el viento y caía la lluvia, lo que produjo un momento de épica cuando Urdiales se cruzaba, y el viento le revolvía la muleta al ritmo del martilleante pasodoble, mientras daban ganas de gritar, y pensar que la muleta pesaba más, y se movía más. La verdad es que a pesar del pajareo o corrección de pasos, Urdiales nos regaló los pases naturales más bellos del año, bellos por verdaderos, por difíciles, por tener el peso del viento, del toro y de la lluvia, en la suavidad de sus vuelos.

Entendiendo todas las dificultades técnicas y circunstanciales, se entiende que la belleza fue verdadera. Al final, media estocada que no alcanzó a ser lagartijera, un golpe durísimo contra el piso y un certero descabello. Otra oreja de verdad. Esta foto de Cornadas para Todos ilustra el pase natural del inicio, cuyo poder es el mismo de las verónicas rodilla en tierra: rememorar para nosotros una identidad, una estética de la tauromaquia antigua, donde el componente de belleza partía de la furia del toro, no de su debilidad:


miércoles, 28 de agosto de 2013

Animalistas relacionados con el nazismo en Francia




Habíamos hablado hace poco de cómo un comando antitaurino estuvo a punto de liberar unos novillos encajonados al sur de Francia, más exactamente en Rion-des-Landes-, lo que por supuesto hubiese ocasionado una tragedia: para pensar la magnitud del intento, basta solo imaginar unos novillos sueltos sin control por las calles, corneando a su paso a las personas sin considerar su afición a los toros, o ausencia de ella, incluso su antitauromaquia. En la prensa del suroeste francés se ha levantado entonces un revuelo por lo que pudo ser una masacre, apuntando todos los focos a dos cabezas visibles como culpables: la primera Brigitte Bardot, la reconocida ex diva de Hollywood que afrontó su ancianidad volcándose en el fanatismo animal: para ella, André Viard pide cárcel por su responsabilidad en los destrozos ocasionados por el comando antitaurino, lo que es apenas natural habida cuenta de los miles de euros en daños, el sabotaje a un evento legal y protegido como Patrimonio Cultural Inmaterial, y comoquiera que incluso puede configurarse una tentativa de homicidio agravado. La segunda cabeza señalada es la de Jean Pierre Garrigues, presidente del Comité Radicalmente Anticorrida, agrupación que organiza las protestas antitaurinas en territorio francés, y que pasó de tener al filósofo Derrida como presidente honorario en décadas pasadas, a estar en recientes épocas relacionado con los nazis y los terroristas de ALF. Ambos han negado su responsabilidad, pero al mismo tiempo se permiten mostrarse aireados por la reacción de la policía para despejar la plaza y salvaguardar la vida de los asistentes y pobladores.

Bien, pues al entuerto que supone esta polémica le ha salido una quinta pata: nazis.

El movimiento antitaurino francés estuvo hace poco señalado por un hecho de racismo en Alès, cuando entonces, frente una iglesia, unos manifestantes antitaurinos convocados por el CRAC emitieron insultos racistas contra una pareja recién esposada, pues el hombre que había contraído nupcias y salía de su propia boda para ser insultado, era del norte de África; el hecho, incluso denunciado y condenado por asociaciones animalistas que presenciaron la salva de insultos racistas, fue hábilmente desmentido por el presidente de CRAC, quien enunció nuevamente el discurso comodín del animalismo: los animalistas están en contra de toda discriminación, como el machismo, el sexismo, la xenofobia, y hasta el racismo, pues tampoco discriminan animales, y si el racismo nos parece malo, según ellos, también debería parecernos malo el discriminar animales, etc. La verborrea clásica sin embargo ignora que el animalismo se mueve precisamente en torno a la discriminación contra el género humano y todo lo que representa. A su declarada misantropía, a su uso indiscriminado de la mujer como objeto sexual o como recipiente de propaganda, en clara alusión machista, hay que sumarle el no muy santo precedente de tener a los nazis como sus antepasados modernos. Aunque lo nieguen, la lógica del nazismo era animalista, y solo por ello aún hoy la Alemania Nazi sigue siendo el país en la historia mundial con el mayor bloque legislativo proanimalista, y también, el estado que más leyes animalistas promulgó, y el que tenía las penas más severas contra quienes violaran dichas leyes. Cualquier lectura de Luc Ferry en "El nuevo orden ecológico", o de Hans Magnus Erzensberger en "Política y Delito", ambas profundamente documentadas, demuestran lo anteriormente dicho. Y si la excepción no hace la regla, sería necesario citar los países que siguen en el ranking de políticas y culturas animalistas (India, Estados Unidos, Reino Unido), y hallaremos la misma lista de crímenes, guerras, violaciones a los derechos humanos...en cualquier caso, ni siquiera se trata de estigmatizar a todos los animalistas como nazis, ni al animalismo como nazismo; se trata, sí, de Francia, del CRAC, de lo que pretendieron hacer liberando unos novillos y echando fumigadores en una plaza de toros con mujeres y niños.

La imagen de arriba muestra a Nathalie Krier, cabeza visible del CRAC, en compañía de nazis. Las fotos son perturbadoras, pues no solo marcha junto Esteban Morillo, el nazi que asesinó a una persona por xenofobia, sino que además también hay una foto de Krier con una pandilla nazi entera. Se les ve además articulados al animalismo, pues sale con el nazi asesino durante una marcha animalista. También se le ve con el realizador del documental sobre ALF, filme que ensalza las acciones terroristas de un grupo que ha llegado a cometer más de 14.000 acciones terroristas que conjugan homicidio, sabotaje industrial y quema de instalaciones. Los taurinos hemos sido notablemente insultados por nazis toda la vida, incluso desde que Himmler se vomitó de asco en una plaza de toros. Entonces, lo demencial de esto no es lo sorprendente de la revelación, pues no nos sorprende a los habituados; lo demencial es que Nathalie Krier es una importante ficha del CRAC, y por tanto, ha sido parte del boicot e intento de liberación de los novillos en Rion-des-Landes, pues figura en los datos que recabó la policía cuando un bus llegó de París, lleno de antitaurinos dispuestos a sabotear la novillada.

Cartel que anuncia la prohibición de vivisecciones con animales en la Alemania Nazi. Los animales saludan.

¿Está el movimiento antitaurino francés infiltrado por organizaciones de extrema derecha? ¿Por qué los animalistas de Réseau Etique llaman a Bardot "La Facha"? ¿Por qué dichos animalistas también  advierten que Jérôme Lescure, el realizador del documental sobre ALF está relacionado con el nazismo? ¿Y por qué no recordar que Brigitte Bardot ha sido condenada 5 veces por crímenes relacionados con el racismo y la xenofobia? Demasiadas coincidencias, demasiados cabos que no están sueltos, sino amarrados firmemente a una convicción: lo que pretendían hacer en Rion-des-Landes era criminal; ellos no son la evolución ética, ellos son criminales, o terroristas, como reconocen sin sonrojo:



Llamarse Claudia


Ordenando mis viejos documentos de poesía, y dentro de los primeros poemas que leí hace años, me llamó la atención que un par de poetas latinoamericanos consagrados dedicaran, casi simultáneamente, dos poemas de amor muy conocidos en el medio, y que ambos se dirigieran a una mujer que se llama Claudia. La coincidencia se hace más feliz, teniendo en cuenta que Quessep y Ernesto Cardenal no pueden ser más opuestos, (entiéndase, poética, social y hasta estéticamente hablando).
Mientras el colombiano se ha decantado por un conservadurismo que se esfuerza en demostrar en sus estudios humanistas en Italia, y en una poesía preciosista que persigue la pureza musical, las imágenes de leyenda y la sobriedad, entre tanto el nicaragüense se decanta por una explosión revolucionaria, subversiva como su vida, su postura política, sus moldes poéticos desenfadados (algunas veces francamente coloquiales, en busca de la "naturalidad del habla popular"). Sin considerar la historia particular de cada poema, pues es tema que no nos interesa, cada respectiva Claudia puede sentirse satisfecha, pues ambas han inspirado dos instantes definitivos de la lírica latinoamericana. El de Quessep, guardando una estructura latina del poema, con el hermoso verso final de cada estrofa a contra ritmo del cuerpo de tres versos precedentes (recordando poderosamente a Catulo).Del otro lado, el de Cardenal, ya se ha dicho, desenfadado, sin rigidez formal, casi hablado en la puerta en tono de recriminación. Claudia, que viene del latín, designaba a una mujer renqueante: "Aquella que cojea", dato inane. Sí.
Ambos poetas ponen mucho de sus convicciones vitales en sus composiciones, y maridarlos después de casi medio siglo, es casi indispensable:

Poema Canto Del Extranjero de Giovanni Quessep

Penumbra de castillo por el sueño
Torre de Claudia aléjame la ausencia
Penumbra del amor en sombra de agua
Blancura lenta

Dime el secreto de tu voz oculta
La fábula que tejes y destejes
Dormida apenas por la voz del hada
Blanca Penélope

Cómo entrar a tu reino si has cerrado
La puerta del jardín y te vigilas
En tu noche se pierde el extranjero
Blancura de isla

Pero hay alguien que viene por el bosque
De alados ciervos y extranjera luna
Isla de Claudia para tanta pena
Viene en tu busca

Cuento de lo real donde las manos
Abren el fruto que olvidó la muerte
Si un hilo de leyenda es el recuerdo
Bella durmiente

La víspera del tiempo a tus orillas
Tiempo de Claudia aléjame la noche
Cómo entrar a tu reino si clausuras
La blanca torre

Pero hay un caminante en la palabra
Ciega canción que vuela hacia el encanto
Dónde ocultar su voz para tu cuerpo
Nave volando

Nave y castillo es él en tu memoria
El mar de vino príncipe abolido
Cuerpo de Claudia pero al fin ventana
Del paraíso

Si pronuncia tu nombre ante las piedras
Te mueve el esplendor y en él derivas
Hacia otro reino y un país te envuelve
La maravilla

¿Qué es esta voz despierta por tu sueño?
¿La historia del jardín que se repite?
¿Dónde tu cuerpo junto a qué penumbra
Vas en declive?

Ya te olvidas Penélope del agua
Bella durmiente de tu luna antigua
Y hacia otra forma vas en el espejo
Perfil de Alicia

Dime el secreto de esta rosa o nunca
Que guardan el león y el unicornio
El extranjero asciende a tu colina
Siempre más solo

Maravilloso cuerpo te deshaces
Y el cielo es tu fluir en lo contado
Sombra de algún azul de quien te sigue
Manos y labios

Los pasos en el alba se repiten
Vuelves a la canción tú misma cantas
Penumbra de castillo en el comienzo
Cuando las hadas

A través de mi mano por tu cauce
Discurre un desolado laberinto
Perdida fábula de amor te llama
Desde el olvido

Y el poeta te nombra sí la múltiple
Penélope o Alicia para siempre
El jardín o el espejo el mar de vino
Claudia que vuelve

Escucha al que desciende por el bosque
De alados ciervos y extranjera luna
Toca tus manos y a tu cuerpo eleva
La rosa púrpura

¿De qué país de dónde de qué tiempo
Viene su voz la historia que te canta?
Nave de Claudia acércame a tu orilla
Dile que lo amas

Torre de Claudia aléjale el olvido
Blancura azul la hora de la muerte
Jardín de Claudia como por el cielo
Claudia celeste

Nave y castillo es él en tu memoria
El mar de nuevo príncipe abolido
Cuerpo de Claudia pero al fin ventana
Del paraíso


Epigramas de Ernesto Cardenal



1. Te doy, Claudia, estos versos, porque tú eres su dueña.
Los he escrito sencillos para que tú los entiendas.
Son para ti solamente, pero si a ti no te interesan,
un día se divulgarán tal vez por toda Hispanoamérica.
Y si al amor que los dictó, tú también lo desprecias,
otras soñarán con este amor que no fue para ellas.
Y tal vez verás, Claudia, que estos poemas,
(escritos para conquistarte a ti) despiertan
en otras parejas enamoradas que los lean
los besos que en ti no despertó el poeta.
*

2. De estos cines, Claudia, de estas fiestas,
de estas carreras de caballos,
no quedará nada para la posteridad
sino los versos de Ernesto Cardenal para Claudia
         (si acaso)
y el nombre de Claudia que yo puse en esos versos
y los de mis rivales, si es que yo decido rescatarlos
del olvido, y los incluyo también en mis versos
para ridiculizarlos.
*

3. Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido:
yo porque tú eras lo que yo más amaba
y tú porque yo era el que te amaba más.
Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras como te amaba a ti
pero a ti no te amarán como te amaba yo.
*
4. Esta será mi venganza:
Que un día llegue a tus manos el libro de un poeta famoso
y leas estas líneas que el autor escribió para ti
y tú no lo sepas.

*

5. Me contaron que estabas enamorada de otro
y entonces me fui a mi cuarto
y escribí ese artículo contra el Gobierno
por el que estoy preso.
*

6. Yo he repartido papeletas clandestinas,
gritando: ¡VIVA LA LIBERTAD! en plena calle
desafiando a los guardias armados.
Yo participé en la rebelión de abril:
pero palidezco cuando paso por tu casa
y tu sola mirada me hace temblar.
*
7. Epitafio para la tumba de Adolfo Báez Bone

Te mataron y no
nos dijeron donde
enterraron su cuerpo,

Pero desde entonces
todo el territorio
es tu sepulcro

o más bien;
en cada palmo
de territorio nacional
en que

no está tu cuerpo
tú resucitaste

Creyeron que te
mataban con una orden
de ¡fuego!

Creyeron que te
enterraban

Y lo que hacían
era enterrar una semilla.
*
8. ¡Mi gatita tierna
mi gatita tierna!

¡como estremecen
a mi gatita tierna

mis caricias en su cara
y su cuello

Y vuestros asesinatos
y torturas!
*
9. ¿Has oído
gritar de noche
al oso-caballo

oo-oo-oo-oo

o al coyote
solo en la noche
de luna

uuuuuuuuuuuuuú?

pues eso mismo
son estos versos.
*
10. Cuídate, Claudia,
cuando estés conmigo,

porque el gesto más leve,
cualquier palabra, un suspiro

de Claudia,
el menor descuido,

tal vez un día
lo examinen eruditos

Y este baile de Claudia
se recuerde por siglos

Claudia, ya te lo aviso.
*
11. ¡Mi pelo largo!
¡Mi pelo largo!

Querías tu
muchacha con
el pelo largo

Yo lo tengo abajo
de los hombros

Crees que esta esquina
de la vendedora de guayabas

donde voz me encontraste
con terror y con júbilo

(aunque sólo demostraste
palidez y silencio)

la borrarán
los Ángeles,
les champs-elysees?
*
12. Ella fue vendida
a Kelly & Martínez
Cía Ltda.,

y muchos le enviarán
regalos de plata

Y otros le enviarán
regalos de electroplata,

y su antiguo enamorado
le envía este epigrama.
*
13. Tomarse con los brazos el uno al otro,
dándose cada uno a los brazos del otro.
Qué diferente sentirte dentro de uno
que sentirse uno solo dentro de uno
es decir, vacío.
¿Será que es soledad tu abrazo
y tus besos sólo sed?
Me parece oírte que de mí no te sacias nunca.
Yo que fui antes buen catador de amarguras.

domingo, 25 de agosto de 2013

Antitaurinos intentan liberar novillos




En la foto: un comando antitaurino pretende liberar unos novillos en Rion-des-Landes, Francia. ¿Y con los novillos afuera, rodando por la población, qué se supone que harían? ¿Es tan difícil de entender que el toro de lidia no es como Fadjen, y que de ser liberado sin los cuidados necesarios, puede matar personas, incluso antitaurinos? En esto se intuye la sevicia del comando antitaurino; pese a que Bardot ha dicho que la policía fue brutal al despejar la protesta, debemos entender que lo brutal es la pretensión de sabotear un ritual, e incluso poner en riesgo a la población civil liberando un grupo de novillos que en la Francia torista rondaban los 500 kilos. La supuesta violación moral en contra del animal que cumple la tauromaquia, al parecer autoriza la violencia unilateral antitaurina. ¿Pero por qué?

En Francia, las corridas de toros gozan del estatus de Patrimonio Cultural Inmaterial del estado francés, declaración antecedida por un amplio estudio de ciencia social a cargo de un grupo de antropólogos, la mayoría con cursos de doctorado en antropología cultural, según reglas de la UNESCO. Entonces, lo que aquí está en juego no es determinar si la tauromaquia es una Cultura, pues en efecto lo es desde cualquier punto de vista; lo que está en juego es la relación del foráneo a la cultura, en este caso el animalista, y su legitimidad para agredirla. Es necesario advertir que el toreo no viola ningún derecho humano, cosa que lo aparta de cualquier otro caso donde la cultura debe ser intervenida para evitar desmanes éticos (por ejemplo, buenamente en la evitación de la ablación en algunas culturas africanas; malamente en la evitación del sacrificio musulman del ganado, según sus propias prescripciones religiosas); se puede estar en contra, pero ¿es legítimo un saboteo abusivo, que incluso es planeado para poner en riesgo a los pobladores, a los asistentes, e incluso a los mismos antitaurinos?


En los hechos, sucedidos ayer, también un comando ingresó a la plaza (pagando entrada), irrumpió en el ruedo y se emplazó allí. Desplegaron bengalas de humo color rojo para simbolizar la sangre del toro, que tapaba la visual del ruedo con aquella humareda; ¿en la corrida es así?, ¿la sangre llena todo y tapa la vista de lo "otro"? Si los animalistas piensan que es así, en realidad quienes tienen un grave problema con la sangre son ellos. El taurino no ve sangre, ni la sangre llena todo, pese a su presencia. El taurino ve otra cosa. En cualquier caso, aquel anciano de barba tolstoiana, con zapatillas Converse y puesto en primera plana, resulta tan irrisorio como la pancarta desplegada atrás. Los aficionados observan con calma, sin agredir. Luego llega la policía a despejar el sabotaje en una plaza pequeña y remota -en un festejo menor, una novillada-; todo guarda una fuerza metafórica importante:


Logra verse atrás a la policía sobre el camión que contiene a los novillos, lo que indica que el saboteo al camión fue simultáneo al asalto al ruedo. Se ha dicho que los del ruedo distraían mientras los otros liberaban los novillos que, sueltos en las calles, hubieran terminado con muchas vidas humanas, para alegría del animalismo.
¿Es éticamente permisible sabotear una cultura protegida por la UNESCO? Y peor, ¿lo es intentar liberar irresponsablemente unos novillos, bajo la tonta lógica del ALF? El acto ridículo no pasó a mayores, pero es un campanazo sobre la afición: el CRAC (Comité Radical Anticorrida) no recae en pensar sobre la comisión de los delitos que hace (el comando ya ha sido demandado por destrozos, informó el alcalde del pueblo); mucho menos en herir al aficionado, pues esa era la pretensión de liberar los novillos cuando no se tiene un camión, un brete, un pastor ni nada similar para domeñarlos. ¿Acaso también tenían 12 hectáreas para llevarlos a que viviesen como viven en el sistema taurino? ¿60.000 euros anuales para criarlos? ¿Qué se supone que hace un novillo por las calles de una población? Todos sus rostros lucen demencialmente convencidos de lo que hacen, y lo que hacen es agredir de todas las formas a una minoría cultural. Si una cultura no viola los derechos humanos, y si al contrario, el combate contra esa cultura es el que viola los derechos humanos, e incluso planea el asesinato de la población, inocente o no, tenemos que la protesta antitaurina con tintes radicales no es ética: es barbarie, así no le parezca a Bardot.
ADENDA: los responsables al parecer están relacionados con nazis. Más información aquí.

Nuestra música, Jean-Luc Godard



Para Godard, la modernidad asesinó a la música. Desde tal proposición se entiende que la película 'Nuestra Música' sea una composición de silencios estéticos, a la manera del 4`33'' de John Cage, por lo que el filme se extiende desde aquello que no es la música: la guerra, la ciudad destruida, el conflicto de ideologías, un mercado despedazado por un bombazo; pero también, Nuestra Música es el intento de alcanzar la melodía, labor de la poesía y de los versos que atraviesan el filme, y también de la sonoridad de algunas ideas lanzadas por un grupo de intelectuales reunidos en Sarajevo para redimir al hombre de la guerra a través de la cultura.

El argumento es conocido: compuesta por tres partes a la manera de la Divina Comedia (Infierno, Purgatorio y Paraíso), la película inicia con una secuencia donde se superponen diversas escenas de la violencia, titulada Infierno. Una voz en off dice a manera de introducción que tras el agua del diluvio, de la tierra salieron hombres con la misión de exterminarse a sí mismos. La voracidad de las guerras coloniales, la bomba atómica, los ahorcamientos, la derrota norteamericana en Vietnam, un cadáver repugnante donde se reflejan las sombras de los soldados que siguen de largo.... El hombre irrumpe en la música de un piano desconsolado, y lo hace con la violencia de la guerra, y con la estética sobrecogedora que de ella se desprende. Entonces nuestra música es la enumeración del horror que el hombre produce ("lo que me extraña es que alguien sobreviva"); la velocidad de los carros de guerra, la caballería, los aviones que se estrellan, y una camilla, se corresponden con la velocidad de la melodía del piano:

                              .

De la misma intención de arrojar un panorama desconsolador participa la segunda parte del filme, titulada Purgatorio; también aquí la Música es el contrario de la violencia; por lo último, la cultura, el arte, la ideología, la poesía, forman una música que es el contrario de la violencia; reunidos para redimir una ciudad mártir (Sarajevo fue epicentro de una guerra xenófoba, religiosa y política en la década de los 90`s), un grupo de intelectuales que hablan en cinco idiomas diferentes, y con una carga simbólica que los emparenta con la violencia, deambulan por el Purgatorio; no son actores, son reales. Hay que entender la relación de los intelectuales con la violencia desde la posición de la víctima, pues ¿quién, si no el hombre, es la única real víctima del hombre? Así, por la lengua española Juan Goytisolo nos recordará con su mera aparición en el filme, que su familia fue víctima de un bombardeo durante la Guerra Civil Española, que produjo la muerte de su madre (hecho que además inspiraría uno de los poemas más conmovedores escritos en nuestra lengua, obra de su hermano José Agustín,  magistralmente musicalizado por Paco Ibañez); Juan Goytisolo llega a una biblioteca destruida por un bombardeo durante el conflicto en Sarajevo, recitando un inmortal verso del poeta cubano José Lezama Lima: "la luz es el primer animal visible de lo invisible". La música, también invisible, también animal.


Sin embargo, la película guarda un eje argumental que funciona para empotrar al Purgatorio con el Paraíso: Olga, una mujer judía de familia rusa pero nacida en Francia, llega a Sarajevo para grabar un documento sobre la violencia. Aprovechará el encuentro de intelectuales para entrevistarse con ellos. Ella representa así el ser humano actual, producto de todas las tensiones ideológicas y de todas las guerras del siglo XX: judía, intelectual, pacifista, antisionista, proveniente de un régimen comunista pero al mismo tiempo exiliada, arrastrando con el peso del Holocausto pero también el de la Franja de Gaza. Junto al escritor Pierre Bergounioux se reunirá con el embajador francés para hablar de la poesía: se dice que la poética inicia como el canto de los derrotados y los vencedores (la Iliada homérica), esto es, la poesía es producto de la guerra. Quizá esto recabe en lo que Godard quiere especificar al hablar de Nuestra Música, y explicarlo con el Infierno. Olga luego se reunirá con el admirable poeta palestino Mahmoud Darwish, para representar el drama del conflicto del medio oriente. Las respuestas del poeta, de un poderío conmovedor, merecen ser citada de completo; pregunta Olga:

                                  

-Mahmoud Darwish… usted escribió una vez que el que escribe su historia… hereda la tierra de esa historia. ¿No cree en la conexión que la gente israelí tiene con esa tierra? Usted dice que no hay sitio para Homero… y usted es el bardo de Troya… y ama al vencido. Está hablando como un judío.
-Eso espero, porque hoy en día, se ve eso como algo positivo. La verdad tiene dos caras. Oímos a la mitología griega.A veces también oímos a la víctima del troyano hablando… por boca del griego Eurípides. Estoy buscando al poeta troyano. porque Troya no contó su historia. Me pregunto… una tierra… que tiene grandes poetas… ¿tiene el derecho de conquistar a un pueblo que no tiene poetas? ¿Es la ausencia de la poesía… suficiente razón para derrotarlos? ¿Es la poesía una señal o es un instrumento de poder? ¿Puede un pueblo ser fuerte… sin tener su propia poesía? Fui un niño de un pueblo… que no había sido reconocido hasta entonces. Y deseé hablar en el nombre del ausente… en el nombre del poeta troyano. Hay más inspiración y humanidad… en la derrota que en la victoria. Incluso en la derrota hay poesía.

-Está seguro?
-Y una poesía probablemente mejor. Si perteneciera al bando vencedor… demostraría mi ayuda a las víctimas. ¿Sabe por qué los palestinos somos famosos? Porque ustedes son nuestro enemigo. El interés está en ustedes… no en mí. Así que tenemos la desgracia… de tener Israel como enemigo… porque tiene aliados fuertes. Tantos que ni siquiera podemos contarlos. Y tenemos la buena fortuna… de tener a Israel como nuestro enemigo. Porque los judíos son el centro del interés del mundo. Esto es el porqué ustedes nos han traído derrota y renombre. Ustedes nos derrotaron. Pero nos dieron el renombre.

-Somos su Ministerio de Propaganda.
-El mundo está interesado en ustedes… no en nosotros. No tengo ninguna ilusión.

-En Palestina como una metáforausted escribe: “si nos derrotan en poesía… “entonces es el final.”
-Había probablemente un error,en esa frase. Pero hay otro significado: Ni una víctima ni una derrota… puede ser medida en términos militares. 

-El Primer Ministro Turco… comparó una vez los minaretes a las bayonetas.
-Porto la lengua obediente como una nube. Porto la lengua obediente como una nube. Un pueblo sin poesía es un pueblo derrotado. 

Nuestra Música no es otra cosa entonces que la relación entre violencia y estética; una relación de origen, de simbiosis, incluso de contradicción, pero relación pues capaz de dar cuenta de la condición humana. El mismo Godard aparece en su filme dictando una clase donde analiza la estética de algunas fotografías de guerra, lo que es más que una declaración de intenciones. ¿Y qué pretende todo esto? ¿Qué puede significar este exceso intelectual, esta obra maestra del pedante socialista de Tout va bien, donde la ideología es superada por el más elemental humanismo? La película no puede ser una denuncia social, pese a ciertas ironías que se permite Godard (por ejemplo, hacer que el Paraíso sea custodiado por Marines), puesto que precisamente los intelectuales intentan asistir a una superación de cualquier discurso político, nacional, e incluso de lengua. Solo habría música. Muestra de lo anterior es el poder metafórico de la escena donde asistimos a la reconstrucción del puente de Mostar, quizá la más famosa del filme, y que no conviene analizar aquí, habiendo muchos escritos mejores sobre la escena. 

Me gustaría insistir en dos enunciaciones sobre la muerte presentes en el filme. En la primera, Goytisolo dirá una frase plena de musicalidad, pero también de realidad, que vale la pena no perder de vista: "matar a un hombre para defender una idea no es defender una idea: es matar a un hombre": aquí ocurre la condena a toda muerte producto de un soporte ideológico, esto es, al entramado intelectual que puede justificar, sostener y dirigir una guerra: el discurso ideológico no es justificación para la guerra, pues hemos dado vueltas intentando entender que el horror del Infierno es superior a cualquier cosa, y que vanamente los intelectuales pueden penetrar en ese horror: ni la poesía, ni la estética, ni la música...nada aparentemente logrará frenar la guerra. Pero a esta postura, Godard contrapone otra enunciación sobre la muerte en la misma clave del filme, llena de referencias: Olga habla con su tío ruso al finalizar el encuentro de intelectuales. Hablan sobre la muerte, y el miedo que sufre ella sobre la posibilidad de morir. Olga entonces dice: "El suicidio es el único problema filosófico serio". Tiene sobre la mesa el libro "Medianoche" de Julien Green (un novelista homosexual procedente de Estados Unidos pero que escribió su obra en francés: un poco tan indefinido como Olga misma), novela que trata sobre una muerte equivocada en una casa que no tiene ni siquiera servicios públicos, como si estuviera en medio de una guerra. Lo importante de esta enunciación, es entender el suicidio como acto que no puede igualarse a la guerra, y al suicidio como única muerte estética y éticamente aceptable, el "único problema filosófico serio". La guerra y el suicidios son las dos creaciones humanas sobre la muerte. Las únicas formas meramente humanas de relación con la muerte, como también la Música es meramente humana.



Luego Olga morirá: Godar oye con el altavoz una llamada telefónica mientras enfoca en un plano corrido un gran jardín lleno de flores hermosas. Alguien, al otro lado de la línea, le cuenta que Olga ha sido abatida por error, cuando las fuerzas de seguridad israelíes la confundieron con un terrorista; pensando que su maleta contenía explosivos, la mataron a balazos, para luego comprobar que no había una bomba en la maleta, sino libros, lo que no deja de ser otra metáfora. La escena ha sido gloriosa y poética.

Para finalizar llega el Paraíso, donde Olga se ve rodeada de una vegetación que no cuenta con el esplendor de las flores con las que conocimos su muerte. La entrada al paraíso está custodiada por Marines que le ponen un sello, y la entrada es de un alambre ridículo. Las personas son jóvenes y felices, como en un día de camping. Un hombre lee Calle sin retorno, del escritor judío David Goodis (novela que trata sobre el conflicto entre los puertorriqueños y los invasores norteamericanos), y Olga llega al término de la tierra y el inicio del agua, donde un hombre la deja sentarse a su lado: entonces ella come de una manzana y él también, invirtiendo los términos del episodio en el jardín del Edén. No hay diálogos, solo registros auditivos de toda índole (canciones, sonidos de agua, pájaros, las hojas, las ramas de los árboles; solo nuestra música, que ella oye).


La película sin duda es un elocuente intento de Godard para comprender el drama humano mediante la puesta en escena de una serie infinita de relaciones: los dos extremos de la creación humana (guerra y suicidio en la muerte por un lado, el arte-cultura con la música en el otro) en una historia donde algunos intelectuales víctimas de todos los monstruosos conflictos que avergüenzan al hombre moderno, asisten a la comprensión  de lo que somos. El puente de Mostar, rehecho piedra a piedra, o la poesía de los troyanos (en Darwish, en Goodis, en Green, en Goytisolo), son otra forma de música. 

jueves, 22 de agosto de 2013

Heineken, cerveza antitaurina





Las empresas ya son víctimas del animalismo: sus relaciones públicas deben basarse en el trato que tengan con los animales, pues la presión mediática de los grupos de defensa animal, a veces inexplicablemente fastidiosa, logra engañar a los relacionistas públicos. Una buena empresa, una de la que sea prescriptible comprar un producto, es aquella que garantice el respeto animal, así su producto no tenga nada que ver con animales. Hasta ese colmo de la estulticia hemos llegado. En este caso, la paradoja la entraña Heineken, una cerveza que se anuncia como antitaurina, mientras al mismo tiempo su marca luce junto a peleas de perros. ¿A qué se debe la contradicción? A ninguna: el lobby animalista enfila todas sus baterías contra el toreo, dejando a perros, gallos de pelea y demás animales en una zona donde mediáticamente valen poco. Esto responde a que el odio contra la tauromaquia es más fácil de vender públicamente, al conjugarse con restos de homofobia, xenofobia, monocultura e hipocresía. Heineken no se contradice al aparentemente patrocinar peleas de perros, mientras al mismo tiempo se suscribe al odio mundial contra la tauromaquia: simplemente perpetua la lógica animalista, la misma que ataca al toreo en Bogotá, pero suscribe un plan de ordenamiento territorial y protección animal que deja por fuera a los gallos de pelea. Lo mismo que la FLA, que en Medellín retiró su apoyo a la feria taurina, pero en Subachoque dispuso una carpa, impulsadoras y muestras gratis de su licor durante la corrida de Mondoñedo. Las empresas niegan su participación en todo esto, pese a estar ahí, a la luz, con sus productos, desdiciendo sus posturas públicas. Heineken negó su responsabilidad como empresa involucrada con peleas de perros, pese a las reiteradas denuncias de animalistas en México. Al mismo tiempo, maneja otras marcas de cervezas en dicho país tras la compra del grupo Cuauthémoc Moctezuma, marcas pues como Sol, Tekate e Indio, que venden sus productos y patrocinan directamente ferias taurinas de México.

Para resumir: la apariencia pública de las empresas reproduce la lógica animalista, con toda la carga de tontería que esto conlleva. Que Heineken se anuncie como antitaurina, no es una jugada de ficha a favor del respeto animal, del mismo modo que ninguna sociedad ha dejado de usar cruelmente animales, solo por abolir las corridas de toros. La imagen nos ayuda a ejemplificar la contradicción social, así Heineken niegue su responsabilidad, y quizá tenga razón.

domingo, 18 de agosto de 2013

José Tomás, el toreo metafísico



Escribir sobre José Tomás es un serio problema. Su tauromaquia no cuenta con ninguna referencia anterior, pese a las notables influencias que su toreo tiene: el estoicismo de Manolete, el sitio de Lorenzo Garza, el impávido o inhumano valor de Diego Puerta...y sin embargo, todos ellos se distancian de Tomás hasta un punto donde el pase natural de nuestro torero en cuestión es un imposible físico: la ruptura del cánon de Belmonte, donde el toro no pasa en derredor, sino a través. Un estremecimiento metafísico.

Valga hacer un memorial de agravios: se le considera un torero sin mando, con codilleo; que participa en el trapazo, en el tremendismo serio de mancharse el traje.Algunos le acusan de ser un samurai, un suicida que traza el 7 del seppuku, pero toreando.  Se le pone en solfa al vender su toreo a precios exorbitantes y en sitios exclusivos prestos a la manipulación. También, y por extensión de lo anterior, se le acusa de tener el poder de llenar cualquier plaza del mundo, y no hacerlo con las más necesitadas. José Tomás, el único que llenaba la Monumental de Barcelona, el torero más grande de la posmodernidad, se esté o no de acuerdo.

En mi personal opinión, el toreo de Tomás me parece metafísico; metafísica por cuanto su tauromaquia es capaz de transmitir, como ninguna otra, una sensación de muerte y belleza, todo inmediato, todo ofrecido. La muerte es un campo que no experimentamos propiamente: tras la muerte cerebral y la nada, hemos dejado de percibir el mundo, pues la muerte no es el mundo, ni está en él. Esa imposibilidad de conocer la muerte, de vivirla, solo puede romperse con el ritual; tras la misa latina, y algunos rituales de interés etnográfico en comunidades remotas, no conocemos a la muerte más que como una molesta irrupción en nuestra vida cotidiana, capaz de perturbar con el dolor de la desaparición de un ser querido, o la violencia; la modernidad ha perdido entonces la capacidad de 'vivenciar' la muerte más allá de todo rasgo doloroso y social; pero necesitamos otra cosa; sin perder de vista, la muerte como experiencia pura. Sin embargo, occidente solo cuenta con la tauromaquia para la intromisión de la muerte en la vida. Tomás es quien más llega tras ese muro, con su torero que en cada pase es muerte y emoción, y una caracterización de la valentía, la más grande. Por eso Viard dice que su tauromaquia es un <<sobresalto místico y ético>>, y tiene toda la razón.

Pero aquella suciedad manchada, aquella acusación sobre "no saber torear", es terriblemente imprecisa. Es entonces cuando recordamos su primera puerta grande en Madrid con este corto toro de Alcurrucén, la primera de 7: una total y absoluta cátedra de toreo al natural, esto es, de tauromaquia clásica y pura:

                       

¿Cómo puede lanzarse una acusación de incapacidad técnica sobre José Tomás, después de este puño en la mesa del toreo contemporáneo? La resurreción del toreo clásico, en una línea que iniciara Ortega, y siguiera Bienvenida, Antoñete, Rincón...Todo ese toreo clásico y puro, por extensión el más difícil de practicar, reivindicado en esta faena. Tomás sabe torear.

Luego conoceríamos al torero maduro, pasado por el tamiz de la experiencia, y la saludable influencia de un apoderado, Antonio Corbacho, quien lo inició en la ética y la mentalidad de los samurais, en la obsesiva reiteración de los pases y lances proyectados desde un estado interior, en la renuncia del Yo...en fin, en una forma de espiritualidad con la muerte, reflejada a la perfección en el filme catalán El Brau Blau, donde una persona se obsesiona con el toreo de José Tomás, e inicia un camino interior hacia la faena y la muerte. De ese filme, se desprenden unas palabras de Belmonte superpuestas a unas de Takuan y luego el mismo torero; todo es casi poesía:

Dijo Juan Belmonte: "Tan pronto
como el toro salió, fui a él
y al tercer pase oí el clamor
 de la multitud puesta en pie.
¿Qué había hecho?
Al instante me olvidé del público,
de los otros toreros, de mí mismo...
...en incluso del toro.
Comencé a torear como lo había hecho
tan frecuentemente en los corrales
 y en las dehesas,
con la misma precisión
que si hubiera estado trazando
un dibujo en una pizarra..."
"La espada no tiene voluntad propia,
no es sino vacuidad.
Es como el destello de un relámpago.
El hombre que está a punto
de ser abatido es también vacuidad
y lo mismo el que maneja la espada.
Como son vacuidad, el hombre
que golpea no es un hombre,
la espada en sus manos
 no es una espada,
y el "yo"
que está a punto de ser abatido
es como el corte
de la brisa primaveral
en el destello de un relámpago.
Cuando la mente no se fija,
la espada que se blande
es como el soplo del viento.
El viento no es consciente de sí,
cuando sopla sobre los árboles
hace estragos en ellos.
Así ocurre con la espada."
Maestro Takuan, siglo XVll.
Dijo José Tomas:
"El valor es dejar dormir la mente
para que el espíritu
toree con libertad."
No evadas la forma.
Repite hasta la saciedad.
Tienes que librarte del peso.
Tienes que sentirlo todo
sin tener nada.
Esa es la esencia del toreo interior.
Absoluta mismidad.
Un ritual pleno y cerrado.
Un lugar para perderse.



Entonces inauguramos la época donde José Tomás demostrará un valor inhumano en los ruedos: a su sitio, totalmente cruzado, estoico, quieto, vertical y cercano a la cruz del toro, hay que añadirle una condición inusual para reponerse y quedarse en pie tras la cornada. Si bien es cierto que todos los toreros están hechos de otra pasta, y todos están dispuestos a brindarnos un testimonio de cómo torear con el cuerpo atravesado por una cornada, también es verdad que en Tomás esto parte del concepto ético de su tauromaquia: su sitio es el más expuesto, torea donde nadie, y por ello, debe cambiar toreo por cornada, y cornada por toreo. Las acusaciones sobre sus errores técnicos acaso obvien este principio: la tauromaquia de José Tomás es evidenciar al máximo la posibilidad de la cornada, la oportunidad y el honor del toro,y cambiar esto por toreo, en el filo preciso de la muerte. Quizá por ello su tauromaquia, que he dicho metafísica, sea la más poderosa en la transmisión de la sensación de la muerte.

Recordemos esta corrida en Madrid, donde cortó 3 orejas, pero también sufrió 3 cornadas durísimas en sus muslos. El primer toro, de El Puerto de San Lorenzo, rajado en tablas y apretando hacia adentro, pero el torero obviando la existencia de la tabla, en una faena de complicaciones técnicas. Su segundo toro, con transmisión y recorrido, y Tomás con la pierna perforada, pero haciendo un toreo de distintos registros -colocación de frente, de perfil absolutamente cruzado, manoletinas de escándalo, una estocada pura que valió cornada-:

                       




Es el José Tomás de la impureza estética, pero de la ética pura, que quizá pueda ser explicada en este feliz aparte de la nota luctuosa sobre la muerte de su apoderado y mentor, el maestro Antonio Corbacho:

"Corbacho aplicaba al mundo del toro el ‘Bushido’ y los códigos de comportamiento de los guerreros japoneses. Se acercó a aquel mundo a través de Michael Von der Goltz, un amigo suyo novillero y barón alemán con el que entraba en los cines a ver películas de Kurosawa después de beber sake. A partir de ese momento, el apoderado, que resultó un estudioso de autores como Confucio y Anácletas, depuró un código mental, unas reglas radicales de comportamiento que influyeron en sus pupilos. «El toreo tiene que ver mucho con aquel mundo de honor del samurai, de compromiso vital, de aceptación de la propia muerte». Una parte importante de esas teorías se vieron en los toreros que forjó y en su capacidad para el sacrificio en la plaza, «algo incomprensible hoy en día, en una sociedad en la que la gente se cree con todos los derechos y ninguna obligación»."

¿Y la estética de José Tomás? La pregunta peca de palmaria, pues, ¿qué sería de un torero moderno, tras la revolución de Belmonte y Chicuelo, si no tuviera estética al torear? Cuando en José Tomás la carga ética y dramática logra conciliarse con su técnica, su pureza, y su forma de torear plena de transmisión, surge su estética. Resulta de sumo interés esta corrida en Madrid, con toros enclasados de Victoriano del Río -el último con un galope encastado-, toros con la embestida y la cabeza suelta, esto es, con dificultades técnicas, pero a los que José Tomás les receta un concepto de toreo por abajo y 'semidefrente' exquisito. En el tercer video se ve al toro rozar la taleguilla en el inicio de la faena por estatuarios; cabe recordar que el estatuario, también conocido como Pase del Celeste Imperio para denotar su engaño, en José Tomás no es engaño: solo él ha podido pegarle un trincherazo a un toro que arranca atrás de la cadera, y solo él ha podido rematarlo en la pala contraria, como si el toro hubiese atravesado al torero: el pase ha sido absolutamente toreado. Cortó 4 orejas:

                        

                        
             
                        

Esta es pues la estética de Tomás: verticalidad pero con verdad, impresionismo, que no tremendismo; ética total en la danza con la muerte, valor y nuevamente valor, y si me apuran, una ruptura del cánon de Belmonte, una trascendencia del cánon del toreo moderno. La espada sin mentiras:


Y sin embargo, sigo insistiendo en que escribir sobre José Tomás es un serio problema, como seria es la muerte, y todo lo que sobre ella trata. Luego José Tomás se irá diluyendo, toreando a cuenta gotas cada año-agitando profundamente las aguas de la tauromaquia cuando aparece en el ruedo-, buscando la perfección a costa de toda esta voluntad de no hacer una temporada decente, cosa que lo enemista con un gran sector de la afición. El torero que pasaba 14 horas frente a un espejo de gimnasio haciendo el mismo lance de capote, no ha aparecido en el 2013, y el año anterior solo hizo 3 paseíllos en ruedos convencionales. Conmocionó profundamente al mundo taurino en el 2012 con una encerrona en Nimes que tocó la perfección en algunos apartes, incluido el indulto de un toro que llamaron Ingrato, pese a llamarse Vándalo. En este punto me da igual la reiteración sobre lo manipulado; lo que advierto es un torero de pasos y pases medidos con perfección geométrica, y toreo al natural con la mano derecha, con la muleta asida a la manera de Antoñete.

Hace algunos años, jugábamos fútbol en un baldío pavimentado junto a una autopista altamente transitada por carros, por lo que todo el juego debía estar medido por los pasos exactos y leves, ya que, si el balón daba en la autopista, sacarlo de allí no solo nos ponía en riesgo de atropello, pues además era un serio problema para el mismo balón, que resultaba pinchado, y a 2 calles, arrollado. Para un niño, aquel era un cálculo definitivo. Recuerdo esos partidos como el juego de no dejar salir el balón más que el de meter el balón en el arco enemigo. La total consciencia del movimiento para eludir el peligro, la total y absoluta consciencia de los pasos y la levedad, la delicadeza (patear la pelota duro, era lanzarla a la autopista). Por alguna obvia y desconocida razón, esta faena de José Tomás me transmite la misma impresión que aquellos juegos junto a la autopista:

             

Para J.J.N. Y también para A.O.